Abusos en las Carceles (Pastoral Sonson Rionegro)

¡Hola, Bon Jour, Bona cera, Good Day, Sae Buma, Bon Dia.! Te saludo prima en todas las lenguas que tu riqueza de espíritu pueda captar. Hace ya meses que no te escribo y todo obedece a la situación tan apremiante que vivo, Hoy en la cárcel departamental de mediana seguridad de la Ceja, Antioquia. Que podría decir… Ahórrate esas nalgadas que me prometiste cuando este en libertad. Ya sé que pude evitar la cárcel pero no me enteré de la segunda audiencia y esto me perjudico. No vaya yo a correr peor suerte después de tu regaño y pierda tu favor. Pues aunque mi cundo honor está intacto, mi trasero se ha partido. Toma estas palabras con buen humor pues es lo único que resta frente al devenir fatídico que se escribió y rezo en la ceja. No soy presa de la injusticia, no soy la víctima, más bien un reaccionario que presiona hasta el límite a sus verdugos; mi prima de hierro. Soy pieza solista, virtuoso, rebelde improvisación de una pieza de jazz de la cosmovisión de quizás un hombre de Texas. O tal vez del Vaticano, o peor aún un londinense. Vivo orgulloso de ser cual ser. Hace unos meses estaba tejiendo igual que he venido haciéndolo desde que aprendí allá en el patio dos de la cárcel de mediana seguridad de la Ceja Antioquia. Cuando un señor reconocido disque por su fortuna y una aparente cultura, ex dirigente de un equipo de futbol empieza una disertación sobre _ cuál es el libro más antiguo impreso en imprenta alguna. Los hermanos Gutenberg-dice este señor- imprimieron la Biblia como su primera obra. Suspendí mi tejido y viendo una grieta en su discurso, vi una de esas “oportunidades calvas” por así llamar el monologo de mi empalagoso compañero de prisión. Perdón-Respondí- no quiero importunar compañero pero tengo un libro más antiguo aún es el I-Ching, que fue escrito en la dinastía de los CHOU entre el 1200 antes de cristo e y el 221 antes de cristo. Siendo así el libro sagrado impreso en imprenta alguna sobre la tierra. Traducido al español por Jorge Luis Borges solo hasta el siglo XX ha sido tan desconocido e ignorado pero tan lleno de luz y oscuridad como la Biblia misma De un contenido exotérico no menos. Originario en China, donde se inventó la imprenta. Y conocido en occidente en el “Musee Guimet de Paris entre 1885 y 1893 en una voluminosa traducción. Le recé esto al pie de la letra. Textualmente con libro en mano, a mi compañero de prisión El final de la polémica fue un desastre. Así que me tercie la ruana y seguí tejiendo. Llegue a ese patio, el patio dos de la Cárcel de La Ceja Antioquia, el patio de los violadores como le llaman pues allí ingresan los presos condenados por este delito. Aislados del resto de delincuentes ya que son repudiados. Y con razón debo añadir. Luego de que un jueves santo día del lavatorio de los pies y en pleno ágape caminaba (patinaba), escuchando la radio, y esperando que pasara algo que avanzara el tiempo el tiempo desproporcionadamente. Cuando en esas idas y venidas vi en una canasta una manzana. Debes saber prima que soy budista desde los 18 años. Budista de esos que tienen todos los sacramentos católicos encima. Hasta los santos oleos. Sacramentos de los que no puedo escapar pues tengo principios pilares Restrepo (godos) que me traicionan. La manzana, roja, brillante, con pequitas coquetas de encima de esa canasta de ofrendas que se usan en estas fiestas frutas trigo, pan y vino. Sin otra obsesión me concentré en esa fruta. Las directivas de la cárcel, lo más granado de la administración pública local, y toda la nómina de las Hermanitas Mercedarias custodiaban la canasta. Empecé el plan maestro de hurto. Justifique mi deseo racionalmente. _estoy en una cena dentro de la cárcel- Muchos los llamados pocos los escogidos y si me duermo entre tanto bandido me sale tocando una uvita cagada y destripada. No aguanté más pase por el medio de todos con un gesto de respeto profundo. Llegué al altar. Los violadores conversos ya secaban sus pies. Agarre la manzana, cerré los ojos y arremetí el primer mordisco cual hachazo y con permiso voy para afuera con mi botín. Los aspavientos y el regaño del director no me detuvieron. No deje ni el cogollito del tallo y como estaba en pleno oficio, se tuvieron que aguantar esa. Al término del acto religioso (me saco del patio un dragoneante). El comandante de guardia me advirtió en una reacción inquisidora de que había un rumor por parte de los convictos conversos. Terminados los actos religiosos. Luego el bongo de las cuatro “pm” la conocida comida carcelaria sopa de valientes y agua saborizada. Termino mi jueves gozoso allí. El viernes santo me levante al abrirse la celda a hacer el ejercicio de la mañana. De inmediato empezaron los misterios dolorosos. Recibí un ataque de cuatro católicos extremistas, y la ovación del resto de presos. Al mejor estilo de los irlandeses de San Patricio. Me veo pues atrapado en un aparte del final de algún génesis carcelario. Expulsado del Edén que era ese Patio con delincuentes reales, pasé a ser conducido al patio de los delincuentes culpógenos no sin antes visitar la Unidad de Tratamiento Especial (UTE). En donde fui torturado psicológicamente, dándome de comer materias fecales, semen, y quien sabe que más que no me haya dado cuenta. El Calabozo. Aporreado. Volviendo al patio dos y luego de la polémica religiosa, siguió otra polémica sobre los homosexuales apropósito de que la procuraduría colombiana detuvo un proyecto de ley en la que la población LGTBI podría acceder a los derechos del matrimonio igual que cualquier pareja. Y viendo otra oportunidad calva ya que todo esto violadores eran homosexuales, (“viendo sus rabos de paja”). Al final otra vez al calabozo. Por decir que homosexuales somos todos unos más que otros y el término adecuado para para ellos era GAY. Esta vez sin violencia fui conducido hasta la Unidad de tratamiento Especial desnudo por orden de quien sabe quién. Este round de la razón llegó a oídos hasta del alcalde de la Ceja y ya con fama de maricón y todo otra vez me encuentro atrapado en el circo de un pasaje bíblico carcelario. Me ubico en el Éxodo y hasta que encuentre la tierra prometida allá en mi casa o en casa de cualquiera que tenga una nevera llena, lavadora y mini bar. Pues me mandan en remisión a un pueblo del sur oeste antioqueño. Andes. La cárcel de mediana seguridad de Andes EPMSC. Ya el hombre viejo de esta tribu, el taita, el cacique del patio me leyó los mandamientos. Sus mandamientos. Los que desatendí _ “No escribirás derecho de petición alguno ni rebajaras tu condena” no sé cuál es el credo que se practica acá prima ni que mandamiento es pero si sé que va después de “_”no compraras droga en otro patio, ni ingresaras droga en mujer alguna.” Tenemos nuestras taxis (como llaman las mulas). Me desentendí de mis ojos y termine con siete puñaladas en el cuerpo sin celda. Tenía que exigir alguna redención de mi pena con un a solicitud escrita. De nuevo a la Unidad De Tratamiento Especial. Este es el desierto más inhóspito que haya vivido hombre alguno en su éxodo personal. Lo más estrecho, obscuro, y tenebroso. Ya ayer se me develaron las profecías de San Juan en su libro “Revelaciones” Preso ahora de un miedo apocalíptico, con los ojos llorosos y desorbitados escribo esta y te pido: Prima estoy cagado de susto ¡SACAME DE AQUÍ! Nota: Feliz navidad Tu primo que te admira y te quiere Si quieres ver practicas conocidas de la iglesia clikea aqui Si quieres ver otra visión de lo que es Roma Y el Be balance no shake it God is dead man is free